martes, 22 de febrero de 2011

El inversionista de la muerte natura


Pequeña tierra seria y soberana, majestuosa, rodeada por océanos y mares, rica eres con tus costas bañadas por la cuenca del Plata.

La economía ha sacudido tus principios, ya no miras mas allá de tu voraz ambición por nuestras inversiones despiadadas.

Has entrado en un círculo vicioso, ni de tu padre Artigas te acuerdas, eres justo lo que mi corazón mercantil desea con locura.

He venido desde lejos, porque amo tu sinceridad, tu lealtad hacia mi tesoro, mis coterráneos me han sabido transmitir tu mensaje noble de minúscula patria con recursos inagotables.

Como admiro tu madurez, minúscula tierra, has aprendido las prédicas de nuestros ancestros, mucho circo para calmar las masas, mientras negociamos en tranquilidad.

Llegué para invertir profundamente en tus entrañas, se que escondes los tesoros mas importantes de nuestro planeta, querido puntito solitario del mundo.

Tus deberes dejan conformes a los vigilantes del norte, viajé desde el otro lado del inmenso océano con mis billetes llenos de ambiciones mortales.

Hoy tu serás tocado con la varita mágica del preciado metal, ese mercantil que todos los mortales añoran, no cuestiones tu futuro con lo que tengo pensado para tus suelos.

La vida pasa como un soplo y si tu esencia se ve derrumbada por mis empresas personales, no temas, así es el mundo, despierta pequeño pedacito de suelo.

Cuando el terror golpee profundamente, ya no estarás vivo para darte cuenta de cómo entregaste la riqueza mas noble de tu patria.

Traductor / Translator

Wikipedia

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