jueves, 23 de junio de 2011

La canasta básica fría del invierno


El gris predomina nuestra tierra, el frío recala nuestros huesos, la estación gélida domina nuestros pasos en un transitar meditabundo de nuestras almas. Los dueños de la numerología alzan las voces hablando en terminologías que nosotros los modestos transeúntes jamás alcanzaremos comprender. Pasean con sus autos importados, con sus palacios suntuosos llenos de dicha y felicidad, mientras nuestras solitarias presencias depositan esperanzas en los alimentos energéticos para nuestros corazones. Los precios explotan como bombas, nos hablan de inflación, de economía, de macroeconomía, de modelo, de sistema, de diez mil cuestiones diferentes adormeciéndonos, confundiéndonos, todas son bocas de palabras y ninguna trae soluciones. La batalla es la mismísima que en décadas pasadas, los pobres del centro peleando, los mas sumergidos con migajas gubernamentales y los ricos cada vez mas ricos. La canasta básica fría del invierno sube como proyectil al cielo, nos convidan con payasadas, con proyectos de cartón, con medidas populistas que poco ayudarán a nuestro territorio. La canasta básica fría del invierno nos consume, nos limita a la triste desesperación de anteriores estaciones, al sucumbir en esta farsa del día tras día, depositando nuestras esperanzas en pequeñas cuestiones cuando percibimos con tristeza como el sol se aleja, como nuestra bandera se desdibuja con el pasar del tiempo. Ese sol que lucía esplendoroso a la izquierda de nuestros pabellones nacionales hoy no nos alumbra como aquel marzo de la esperanza.

R.L.P.B

Traductor / Translator

Wikipedia

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