Reunión Plenaria del Mercosur
Montevideo, República Oriental del Uruguay
20 de diciembre de 2011
Presidente Hugo Chávez:
Muchas
gracias querido “Pepe”. Voy a aprovechar que la presidenta Cristina aún
no tiene el martillito ese ¿no? para hablar aquí con libertad.
Querido
“Pepe”, querida presidenta Dilma, querida presidenta Cristina, querido
presidente Fernando, querido presidente Correa. ¿Dónde está Correa? Ah
perdón, ahí está el presidente Correa.
Queridos cancilleres, ministros, altos representantes de organismos internacionales, amigas y amigos todos.
Primero
que nada, muchas gracias “Pepe” por esa manera tan especial como
siempre nos recibes con tanto amor, cariño, afecto. ¿Cómo fue que te
llamó Dilma? El sabio del Mercosur, ¿no? el sabio del sur y gracias al
pueblo uruguayo, siempre agradecido por ese inmenso afecto que siempre
hemos recibido en estas tierras del sur, de nuestro sur.
Estaba recordando ahora a Mario Benedetti, nuestro Mario, “El Sur también existe”.
Habría
que incluso decir, ahora es cuando existe el sur, ahora es cuando
existe el sur, en honor al grande Mario, Mario Benedetti.
Todavía
tenemos nosotros muy fresca la reunión de Caracas, donde nació la
Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe y aquél espíritu tan
fraterno, tan constructivo, tan positivo que allí reinó. Agradezco mucho
a todos ustedes, el aporte que hicieron para el nacimiento de nuestra
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Ahora,
esta reunión de hoy, sin duda que se inscribe dentro de ese proceso,
esa dinámica sobre la que nosotros estamos obligados a cabalgar diría
yo, a cabalgar por encima de todas las dificultades, las
contradicciones, los antagonismos en lo político, es la política y sus
antagonismos, sus contradicciones, en lo económico igual, en lo
ideológico incluso.
Y
estamos obligados, así, así lo creemos, así lo sabemos, estamos
obligados a saltar, a pasar, a cabalgar, a caminar por sobre todos esos
obstáculos, diferencias, incomprensiones, con mucha conciencia, con
mucha conciencia, con mucho querer. Yo, ustedes saben que vengo de unos
meses de obligado reposo, tuve que pasar a retaguardia y estuve leyendo
mucho y reflexionando mucho; y por allá me conseguí un viejo libro de
Federico Nietszche, que ya me ayudó mucho en la cárcel, en la cárcel me
ayudó mucho Así Habló Zaratrusta, así hablaba Zaratrusta y bueno,
allí Nietszche abunda sobre el tema que ustedes conocen muy bien de la
voluntad de poder, tú hablabas, esto es una cuestión de poder y solo
unidos podremos, bueno eso se viene diciendo hace mucho tiempo; Bolívar,
Artigas, San Martín y todos aquellos libertadores y libertadoras; Abreú
De Lima, Perón un poco más acá. Cómo fue que dijo Perón: “El siglo XXI
nos conseguirá o unidos o dominados” y henos aquí pues en pleno siglo
XXI, comenzando la segunda década, batallando por unirnos y si no lo
logramos no habría futuro para nuestros pueblos, estamos obligados a
lograrlo, la unión del sur como un gran bloque, así cual, tal cual lo
planteaba Bolívar.
Es
impresionante la visión de Bolívar, aquella carta a Pueyrredón de 1819,
yo siempre la estoy citando, Cristina tú sabes porque es además como un
poema, “el día que podamos unir desde el Orinoco hasta el río de La
Plata, este inmenso territorio (decía Bolívar) en un solo bloque
político, entonces aquí nacerá la reina de las naciones y la madre de
las repúblicas”. Reina de las naciones, madre de las repúblicas.
Nosotros
podemos, tenemos como, tenemos como. Falta más el querer, más el
querer, más la voluntad de poder para poder, mucha burocracia que se
atraviesa en los caminos, muchas infiltraciones de manos peludas, manos
viejas que tienen siglos ya haciendo de todo para impedir nuestra unidad
pues; divide y reinarás, divide y reinarás, ya Tomás Jefferson decía:
“El destino de Estados Unidos será tragarse una a una las antiguas
colonias españolas”, tragarse una a una.
Entonces
es una cuestión de poder y de contra poder, es una batalla por el
poder, por la vida. Más allá de la voluntad de poder, dice Nietszche,
está la voluntad, o antes de la voluntad de poder, la voluntad de vivir,
la voluntad de vivir para poder vivir, para poderle dejar vida a
nuestros hijos, a nuestros descendientes, a nuestros pueblos, a las
futuras generaciones.
Yo
veo, voy a ser breve —lo prometo—, sino seré castigado por la Ley,
porque además falta Correa y Correa tiene un discurso ahí de, viene a
solicitar la incorporación a Mercosur ¿no? creo que sí. Ojala que no
tarde tanto, como ha tardado Venezuela para poder ingresar a Mercosur,
es increíble, hace 13 años yo era Presidente electo y el primer viaje
que hice fue a Brasilia, Buenos Aires y de inmediato lo dije, a nombre
del nuevo gobierno que estaba por instalarse en Caracas, una Caracas,
una Venezuela que estaba amarrada al norte, amarrada; una colonia era
Venezuela política, económica y de todo tipo, cultural; el petróleo.
Lula
me lo dijo un día en el Orinoco, hablando sobre el petróleo, tú me lo
repetías hoy, la misma frase. Me dijo Lula, Chávez entonces el petróleo
fue una maldición para Venezuela, sí y así lo escribió Juan Pablo Pérez
Alfonso, uno de los creadores de la OPEP venezolano, como ustedes saben.
Hay un libro de Pérez Alfonso que se llama Hundiéndonos en el excremento del Diablo,
el petróleo y entonces nos impusieron el modelo, bueno fuimos como una
factoría petrolera, tal cuál decía Oscar Varsasky ese gran argentino que
vivió muchos años entre nosotros y fue maestro, entre otros tuyo, y
compañero de Jorge Giordani, mi Ministro de Planificación.
Fuimos
una factoría petrolera de 100 años pues, bueno comenzamos a librarnos
de esas cadenas hace 13 años. Y una de las primeras cosas que dijimos
fue, Venezuela quiere ingresar a Mercosur. Bueno aquí tenemos, van 13
años ya, somos miembros asociados, pero miembros plenos a pesar del
inmenso apoyo, sobre todo cuando llegó Lula. Desde aquí le mandamos un
saludo a Lula y estamos seguros, pronto, pronto habrá una cumbre de
quienes vencimos el cáncer, están invitados todos y están invitadas
todas y la comandará Dilma ¿no? y estaremos Lugo y yo aquí estamos tres,
falta Lula.
Lula
desde que llegó a la Presidencia de Brasil comenzó a colocar el tema en
la mesa y luego Néstor Kirchner, rindo tributo a Néstor también, en ti y
en el pueblo argentino y en todos nosotros. Y bueno, comenzó el debate,
el debate y luego Lugo, todo el apoyo que Lugo nos ha dado pero no ha
sido posible pues. Un pequeño grupo de personas, bueno se ha plantado
allí, creo que con intereses inconfesables y han logrado evitar el
ingreso de Venezuela como miembro pleno al Mercosur.
Pero,
mirando de allá para acá, yo diría que el Mercosur, nosotros sin
embargo nos sentimos miembros de Mercosur, aquí estamos, bueno no somos
miembros plenos pero somos miembros asociados y además, hemos estado
incentivando, incrementando el intercambio comercial, los acuerdos
económicos, productivos, científicos, tecnológicos con todos los países
del Mercosur. El comercio con Argentina no existía prácticamente hace 10
años, nuestro comercio. Hoy estamos ya en varios miles de millones de
dólares, con Brasil igual, en Brasil hemos llegado como a cinco mil
millones de dólares, con Argentina vamos por dos mil y esperamos que
siga creciendo seguro.
Con
Paraguay, era de treinta millones de dólares el intercambio comercial,
ya estamos por quinientos millones y un potencial de crecimiento muy
grande. Con Uruguay igual, era casi nada y hemos llegado a novecientos
millones de intercambio; y apoyo energético, apoyo científico, apoyo
tecnológico y seguiremos avanzando en lo bilateral y en lo multilateral.
Pero
yo veo, decía, tres momentos en esta historia del Mercosur, recordaba
“Pepe” que, y Lugo decía 20 años ¿no?, Mercosur nació 1991, bueno, 91,
sí hace 20 años, hace 20 años estábamos nosotros allá por
insurreccionarnos casi por estos días en Venezuela.
Cansados
nosotros los soldados de Bolívar, de ser utilizados contra nuestro
pueblo. Esa fue la razón de nuestra insurrección, de la juventud
militar, de una parte de la juventud militar venezolana. No quisimos
seguir siendo los gorilas de América Latina y obligados, obligados por
las circunstancias, pero por estos días estábamos en esas tensiones,
diciembre 91.
Pero
también por estos días caía la Unión Soviética y por ahí nacía el
Mercosur. Digo para ubicarnos allá en lo que estaba pasando en el mundo
por allá por, cuando comenzaba la década de los 90, la década de los 80
Dilma, tú eres economista Dilma ¿verdad?, economista eres tú ¿no? y
comunista no... [risas] Correa es economista también, Rafael, el
presidente Correa.
Fíjate,
por qué te pregunto lo de economista porque bueno cae la Unión
Soviética, se impone el Consenso de Washington, la tesis aquella del fin
de la historia, la lanzó creo que fue Fukuyama, hace poco Fukuyama se
retractó de su tesis ¿no? el fin de la historia, no hay más alternativa
decían desde Londres, not alternative, el neoliberalismo, el consenso de Washington.
Y
bueno, tal cual era como el único camino que quedaba, 1991 y nacía el
Mercosur. Creo que fue la década de los 80 la que llamaron década
perdida ¿no fue? La década de los 80 y también la de los 90 fue década
perdida. Ahora, luego pasan esos 10 años de los 90 y llegamos al 2000 y
entramos al siglo XXI, ya nosotros habíamos salido de la cárcel y
después de una fulgurante digamos campaña política, llegamos así a la
Presidencia de Venezuela cuando amaneció el siglo XXI, pero yo recuerdo,
era... había en América Latina un canto general al neoliberalismo.
Recuerdo
la Cumbre de las Américas así llamada, en Canadá. El único gobierno que
levantó la mano para oponerse, un poco tímidamente lo reconozco, pero
nos opusimos pues con mucho respeto y tal, fue Venezuela a la propuesta
del ALCA, el Área de Libre Comercio para las Américas. Yo recuerdo que
tuve una buena relación con el entonces Presidente de Brasil y yo tenía
como la esperanza de que Brasil iba a defender un poco los intereses de
Suramérica, no, no para nada, aquél gobierno se quedó callado, callado y
nadie, ni el Caribe, yo le miraba los ojos a los caribeños, a los
suramericanos, nada, salve neoliberalismo, estaba comenzando el señor
Bush su primer período. Eso fue en Canadá, en Canadá, la Cumbre de Las
Américas. Hasta se le puso fecha al ALCA, el primero de enero del año
2005, ahí se acordó...
Y yo
recuerdo que era, ¿se puede nombrar aquí gente verdad? Era el presidente
De La Rúa y allá en Canadá se acordó que la próxima cumbre sería en
Argentina, ah, no se imaginaba nadie que todo lo que venía, lo que iba a
pasar en América Latina, nadie se imaginaba porque yo incluso recuerdo
que le pregunté al Primer Ministro de Canadá entonces, porque yo
recuerdo que hubo una batalla del gas allí, allí echaron mucho gas, se
presentaron los movimientos llamados alter mundialistas contra el
neoliberalismo, y bueno y hubo un combate en las calles, hasta el sitio
de la reunión llegó el gas, tuvieron que suspender por unos minutos la
cumbre.
Yo
recuerdo que le pregunté al Primer Ministro Chretien, le dije, mire ese
muro lo van a tumbar, pusieron un muro muy alto y rodearon la ciudad
histórica. Y me dijo, no, no, ese muro... además me dijo ya yo vendí el
muro, ya lo negocié, ¿cómo?, ¿a quién se lo vendió? Se lo vendí a De La
Rúa para la próxima cumbre allá en Argentina, en Argentina van a quemar
ese muro.
No
hizo falta el muro en Argentina afortunadamente, el muro de los pueblos
fue el que surgió allí. Pero pasaron esos años, ve, era la propuesta del
ALCA, y llegamos al Mar del Plata, eso fue en el 2005, y nadie,
seguramente bueno los que estaban empeñados en imponernos el ALCA y los
que desde estas tierras estaban rendidos ante tal propuesta,
obnubilados, no sospechaban lo que venía. Lula, Lula, nosotros tuvimos
que resistir golpe de Estado, sabotaje, terrorismo.
A
nosotros nos acusan de terroristas. Ayer nada más salió el Presidente de
Estados Unidos acusando a Venezuela, sin una sola prueba, más bien
tiene pruebas en contrario, que Venezuela no colabora en la lucha contra
el narcotráfico, que no colabora en la lucha contra el terrorismo, que
tiene relaciones extrañas con Irán, con Cuba, etc.
Bueno,
pero no se imaginaban que nosotros íbamos a resistir todo aquello y que
iba a llegar el PT a la presidencia de Brasil, al gobierno con Lula al
frente y todos ustedes, y a los pocos meses apareció la CAF, surgió de
allá de la Patagonia ¿no? Néstor Kirchner y todos ustedes pues, ve, y un
proyecto nuevo.
Y
después bueno, viene toda esta avalancha de gobierno, progresistas,
gobiernos de izquierda, gobiernos nacionalistas, nuestros gobiernos que
como dices tú Cristina, bueno se parecen cada día más a nuestros propios
pueblos. Y entonces comenzó a cambiar esta historia pues, y allá
derrotamos al ALCA, comandados por Néstor magistralmente. Pero bueno,
quiénes fueron los que, quiénes resistimos la arremetida porque fue una
arremetida dura Lugo, tú no habías llegado todavía, andabas de Obispo,
eras Obispo, el Obispo del pueblo, por allá en el Sur, en San Pedro ¿no
era? Donde fuimos una vez, el Obispo.
Entonces,
yo recuerdo cuando Néstor le dijo a los caballeros mirando a Bush, le
dijo, aquí no vengan a patotearnos, porque entonces querían someter a
votación el tema. No, ahí resistimos, Lula, el anterior presidente
paraguayo, Nicanor Duarte, Tabaré Vásquez y éste humilde servidor pues,
fuimos... Mercosur más Venezuela, que nos batimos ahí como mosqueteros
pues.
Y
Néstor que era un... muy hábil, ¿sabes lo que hizo Néstor? Me dijo: Ven
acá Hugo, a golpe de cuatro, cinco de la tarde, el debate estaba muy
candeloso, me dijo: Tú que hablas tanto, cuando yo necesite que tú
hables, esto le vamos a ganar por cansancio; entonces me dio la palabra
como diez veces y yo habla que habla, habla que habla, habla que habla,
hasta que Bush se fue, no aguantó, sudaba y se fue, se fue y le ganamos
por cansancio; estrategia de Néstor. Yo creo que tuya también porque tú
estabas ahí al lado de él, es fue en Mar del Plata, ese fue un segundo
momento pues; el ALCA y la gran amenaza que fue el ALCA, y lo
derrotamos.
Y hoy
estamos, en un tercer momento porque a pesar de que hace cinco años
derrotamos al ALCA, y es aquí entonces como una especie de autocrítica
¿no? nosotros en Mercosur y hablo como miembro de Mercosur, asociado, no
hemos podido —así lo creo— dar un salto.
Aldo Ferrer y Elio Jaguaribe Mercosur o ALCA
una de dos, el ALCA lo enterramos bien, aún cuando Estados Unidos
comenzó entonces a desplegar los alquitas, los TLC por aquí, TLC por
allá, era una especie de hacer un ALCA fragmentado, pero ya no era el
ALCA aquél global.
Ahora
bueno, Mercosur es como dice aquí Juguaribe, Elio Jaguaribe: “El
Mercosur es mucho más que un importante mercado subregional. El Mercosur
es para los partícipes su pasaporte a la historia”. Nuestro pasaporte a
la historia, nos jugamos la vida en el Mercosur y del Mercosur como un
gran motor la Unasur y más allá la Celac en otra dimensión; pero el
Mercosur, he ahí este espacio de poder político, económico, social,
gigantesco poder y un potencial muy grande.
Por
eso, estamos como estacionados en un tercer momento que no termina de
nacer, como decía Antonio Gramcsi, estamos ahí como en esos interregnos
históricos donde algo que está muriendo no termina de morir y algo que
está naciendo no termina de nacer. El nuevo Mercosur, lo necesitamos.
Hoy estábamos debatiendo allá, muy interesante el debate.
Ahora,
yo opino que nuestras contradicciones en lo económico, nuestros
antagonismos en lo económico, no tienen solución en el marco en el cual
hasta ahora hemos venido funcionando, es decir, el marco del
mercantilismo, del comercio nada más, cuánto te vendo, cuánto me vendes.
Tenemos que ir más allá, hacia lo estructural, hacia lo estructurante,
como diría alguien, una nueva arquitectónica del Mercosur.
Yo
estoy ansioso en que eso podamos lograrlo, es un asunto, decías tú de
poder, y decía Dilma de más Mercosur. Es urgente que el Mercosur, oye en
verdad, yo creo que eso... con todo respeto lo digo Presidente, no
quiero meterme en las cosas internas del Paraguay por respeto a ese
pueblo, a usted, pero en verdad yo creo que esas personas que se oponen
al ingreso de Venezuela a Mercosur y tienen cinco años en eso, cinco
años y mire que hemos hecho esfuerzos de conversar, de dialogar, con
respeto y no es posible pues.
Pero,
yo no sé si ellos están conscientes del daño que le están haciendo, no a
Venezuela, a todos, al pueblo paraguayo mismo y a todos nosotros, a
todos nuestros pueblos. Por eso la propuesta que ustedes han hecho y que
tú en Caracas me comentabas y la presidenta Cristina, a mi me parece
que hay que seguirla trabajando ¿no? y se ha decidido crear un grupo
¿no? un grupo de trabajo, me parece muy bueno, me parece muy bueno en lo
que tu has insistido, Dilma, eso no podemos dejarlo así pues, al vaivén
de las olas, es demasiado importante para dejarlo en manos de cinco
personas, creo que son cinco votos los que faltan ¿no es? O no sé
cuántos son. Cinco personas, que no quieren pues.
Ahora,
yo tengo una hipótesis, detrás de ellos tiene que haber una mano muy
poderosa que no quiere pues, moviendo quién sabe cuántos mecanismos de
presión, etc. Pero es necesario que el Mercosur llegue al Caribe.
Venezuela es el pecho al Caribe, yo creo que es la única vez en la
historia de todos estos movimientos de integración que un grupo tan
pequeño de gente logra frenar un proceso como estos, yo no creo que haya
precedentes sin usar las armas pues, sin usar la guerra.
Por
eso, no podemos rendirnos, todo lo contrario, esto hay que retomarlo con
fuerza y yo estoy seguro que el pueblo paraguayo sabrá acompañarnos
porque es en beneficio del pueblo paraguayo, y del pueblo uruguayo, y
del pueblo argentino, y del pueblo brasileño y de los pueblos de América
Latina y del Caribe también, porque —repito— es avanzar hacia allá,
abrir, abrir allá el pecho al Caribe.
Y
Ecuador ni se diga, abrir Mercosur al Pacífico, países además de Ecuador
y Venezuela lo digo modestamente, pero bueno somos países de la OPEP y
tenemos grandes reservas de petróleo, de gas, de energía, tenemos
algunas cosas que aportar y no sólo en lo económico, en lo social, en lo
cultural.
Bien,
y bueno ya lo decía Dilma en sus palabras, más aún tenemos que apurar
esta marcha acicateados por la crisis mundial que nos amenaza, crisis
política, económica, de todo tipo. Más Mercosur, expansión y una nueva
arquitectónica. Rafael, el presidente Correa que es economista también,
estaba ahora recordando unas cosas bien, bien, yo creo que son bien
importantes y voy a aprovechar eso para terminar porque hemos vivido
nosotros la experiencia.
Uno
de los cuatro pecados capitales del Mercosur, según Jaguaribe y Ferrer,
es la alta dependencia del financiamiento externo, esa es una de
nuestras debilidades. Ahora, el presidente Correa lo dijo hace un rato,
¡Dios mío! Dónde están nuestras reservas internacionales, en los bancos
del norte, no es muy seguro tener eso por allá ahora, sobre todo con las
crisis que tienen.
A
Libia le quitaron, no sé dónde andan, alguien... yo he hecho la pregunta
varias veces, nadie responde. ¿Dónde están los 200 mil millones de
dólares de reserva que tenía Libia? Ah no, tu ves a la prensa mundial
que dice, no cuentas de Ghadaffi, fueron intervenidas. No, no eran
cuentas de Ghadaffi, eran cuentas de Libia, del estado libio que estaban
en los bancos europeos y me consta que, hacían mucho lobby algunos
líderes europeos para que Ghadaffi moviera 10 mil millones de aquí para
allá, etc., me consta.
Bueno,
esas reservas no se saben dónde están ahora. Tenían como 200 mil
millones tenía Libia en reservas internacionales. Yo la última vez que
vi a Ghadaffi fue hace como un año, y yo le pregunté por cierto,
Ghadaffi y ¿tú qué haces con tanto dinero en los bancos? Un país que
apenas tiene 5 millones de habitantes, imagínate las reservas que tenía;
200 mil millones de dólares en oro, y euro, y dólares, etc.
Ahora,
el caso de Venezuela yo lo explico en un minuto, si nosotros no
hubiésemos hecho una arquitectura financiera nacional, cambiando algunas
leyes, la Ley del Banco Central, la Ley de Petróleo, etc., nosotros
tuviéramos ahorita casi 100 mil millones de dólares en reserva,
demasiado dinero en reserva, tenemos 30 mil millones, nosotros
establecimos un tope, reservas óptimas, ¿cómo las llamamos Giordani?
Reservas internacionales adecuadas, es el término que establecimos en
una Ley.
Ahorita
por ejemplo, yo estoy sacando la cuenta pues, porque ahorita ese tope
está en 26 mil 800 y tanto, se fija entre el Gobierno y el Banco
Central. A final de año yo saco mi cuenta, 31 de diciembre, eso es cada
seis meses, todo lo que esté por encima de 26 mil, o 27 mil, eso pasa a
un fondo nacional de desarrollo, para inversiones, y bueno hay una ley
que creo ese fondo pues; no es a capricho del Presidente, es una ley,
una ley que destina recursos para infraestructura, bueno; salud,
educación, carreteras, ferrocarriles, créditos para la pequeña, mediana
industria, etc.
Nosotros
hemos inyectado por esa vía, como 40 mil millones de dólares en los
últimos años, si no fuese por eso, estarían en las reservas
internacionales, o estarían en manos de la burguesía nacional que con
todo el dinero del mundo cambiaba los bolívares en dólares y se los
llevaba libremente a depositarlos en las cuentas, en sus cuentas en el
norte igual.
Y
como dice Rafael Correa, el presidente Correa, es una cosa yo digo como
para verla bien, nosotros depositamos allá nuestro dinero, de nuestro
pueblo y con ese dinero venezolano a lo mejor, van y le prestan a
Argentina. A ti no te presta nadie [risas] van y le prestan a cualquier
país, y nos pagan a nosotros ¿cuánto Rafael? Uno, dos por ciento, menos
de interés, 0,5 y le cobran el triple o cuatro veces, 6, 7 por ciento.
Ahora,
por eso es tan importante el proyecto del Banco del Sur, que ya fue
aprobado por el Congreso uruguayo, gracias “Pepe”, gracias a los
diputados y senadores del Uruguay, y bueno pronto, seguramente Brasil lo
aprobará y falta el Paraguay, a lo mejor vienen los mismos caballeros
estos y se paran ahí, no aprueban eso [risas]; es terrible, habría que
sacar la foto de esos caballeros y ponerla por todo... estos son, ¿cómo
es que dicen ustedes cuando era, se la pasaban en la calle? Yo no,
porque yo era soldado, Nicolás, reconócelos pueblo [risas] y sacaban la
foto de los... habría que sacar la cara de esa gente para que la gente
los reconozca, los que se están oponiendo a esto, se oponen a ¿qué?, ve y
¿por qué intereses?, ¿qué piden a cambio?, ¿quién está detrás de ellos?
Etc.
Yo he
tenido una paciencia sin límite, al respecto, porque a veces incluso se
han dicho cosas que para nosotros es una falta de respeto. No, que
Venezuela tiene que respetar la democracia. Cómo fue que dijo Lula un
día, cuando le reclamaban que por qué era amigo de Chávez, el dictador. Y
Lula dijo por allá en Europa, bueno en Venezuela más bien hay exceso de
democracia, así lo dijo. Todos los años hay elecciones, y cuando no hay
viene Chávez y las inventa. Y es verdad, allá hay elecciones todos los
años.
Ya el año que viene hay elecciones otra vez. Sí, allá hay más democracia.
Bueno
voy a terminar Rafael para que tú nos ilustres con tus ejemplos. Ve,
entonces más Mercosur, una nueva arquitectónica, el Banco del Sur.
Nosotros
hemos comenzado a repatriar las reservas de oro de Venezuela, que
gobiernos anteriores las enviaron para Londres, ¡ah! Eso fue exigencia
del Fondo Monetario Internacional. El Fondo Monetario se llevó el oro de
Venezuela. Yo no sé si aquí habrá alguien del Fondo Monetario, no
quiero faltarle el respeto a nadie ¿no?; pero se llevaron el oro, o sea,
le pusieron como condición a Venezuela para darle un préstamo de no sé
cuánto, que colocaran el oro de las reservas en unos bancos bueno que
ellos decidieron pues; en Londres y en Washington.
Ahora
estamos repatriando el oro. Yo soy el primero en estar de acuerdo en
que ese oro, o parte de nuestras reservas las coloquemos en el Banco del
Sur, pero ¿por qué no? yo sé que aquí mismo en esta sala pudiera haber
un técnico que dijera, no esa es una locura, como me gustaría discutir
con algunos que dicen que es una locura. Una locura creo yo, es lo que
estamos haciendo, tener las reservas de nuestro pueblo allá en el norte.
Como dice Correa, tú hablaste de la transferencia, ¿no fue Rafael? La
transferencia de miles de millones de dólares del sur al norte, estamos
financiando al norte, eso sí es una locura y es una locura de hace
varios años, décadas, siglos más bien.
Bueno,
más Mercosur y más Mercosur, y yo diría, un nuevo Mercosur, una nueva
arquitectónica y además, incluir lo que, Dilma le he oído mucho decir, y
a Cristina, y al “Pepe”, a todos, pasar de la lógica mercantilista, a
la lógica, vamos a llamarla constructivista, con Varsasky, es decir, la
lógica de complementarnos en nuestros potenciales para desarrollar
nuestras economías productivas, desarrollar nuestras industrias, nuestra
tecnología; ah, para eso hace falta inversiones.
Voy a
poner un solo ejemplo aquí, ya lo comentábamos allá en la mesa
anterior, el tema del gas, estamos instalando, tú sabes Cristina, en
Venezuela una fábrica de autobuses que van a usar gas en vez de
gasolina, o diesel, tecnología argentina; una empresa argentina con una
empresa venezolana, hicimos una empresa mixta bueno porque nosotros
tenemos una reserva de gas muy grande y vamos a ir sustituyendo el
consumo de gasolina y de diesel, por gas vehicular pues. Ya hemos
comenzado, hemos importado de Argentina muchos componentes y también de
Europa y de otras partes, de Brasil, ustedes también producen ¿verdad
Dilma? Brasil produce mucho, los componentes del gas vehicular.
Bueno,
es decir es un ejemplo nada más. La Faja del Orinoco, cuántos taladros
petroleros harán falta en la Faja del Orinoco, en los próximos 50 años
para explotar esa reserva que es la más grande que se conoce en el
mundo, cuántos miles de kilómetros de tubería, de oleoductos, de
gasoductos.
Ahora
con Colombia, gracias a Dios, con el nuevo gobierno de Colombia, porque
con el anterior casi que guerra es lo que se desata, ve, casi que
guerra. Hay que recordar que bombardearon a Ecuador, y estaban
preparando un bombardeo contra Venezuela también. Ahora llegó el
presidente Santos, como que a poner orden ahí ¿verdad? Y a poner la
política por delante, y el diálogo.
Hace
poco vi que estaba visitándote Correa, allá en Quito y me gustó mucho,
que bueno que estén juntos, discutiendo, hablando, firmando convenios,
también estuvo Santos en Caracas, yo fui por allá por Cartagena. Pero
una de las cosas que firmamos nosotros con Santos ahora, es un proyecto,
bueno que los más interesados son los chinos y los asiáticos pues,
imagínate un poliducto desde la Faja del Orinoco, que cruce todos los
llanos venezolanos, todos los llanos de Colombia hasta el Pacífico. Eso
hay que hacerlo.
Los
barcos petroleros venezolanos que ya están llevando a China, un promedio
de 400, casi 500 mil barriles diarios de crudo y ya hemos firmado el
convenio para llegar a un millón en dos, o tres años, los barcos
nuestros salen de allá del Caribe hasta el Atlántico Sur, dan la vuelta
por abajo por África, hacia China. Imagínate lo que nos ahorraremos
cuando tengamos ese poliducto y el petróleo vaya directo al Pacífico.
Entonces,
es decir, esos son proyectos estructurantes en los cuales, o para los
cuales nosotros no podemos, no debemos seguir perdiendo tiempo, una
comisión estratégica de Mercosur creo que se impone y que vaya
elaborando un mapa de grandes proyectos y dándole viabilidad a esos
proyectos, el nuevo Mercosur, más Mercosur, es una cuestión de poder.
Termino
con Artigas, señor Presidente, que buena le quedó la chaqueta militar
que usted se puso allá, aquí creo que lo criticaron un poco, pero era
por el frío ¿verdad? Había mucho frío, Cristina te acuerdas, y viene el
“Pepe” y le prestan... pero le quedó bellísima la chaqueta, ¿no te la
trajiste? Tenías que habértela traído, la chaqueta de general
venezolano, que lo merece, merece ser general guerrillero.
Artigas,
lo repito con él, con el grande Gervasio Artigas: “No debemos esperar
nada, sino de nosotros mismos”. Muchas gracias Presidente, gracias.