miércoles, 20 de julio de 2011

El loco Antonio



El loco Antonio era un personaje singular de mi entorno, apenas contaba con ocho años cuando sutilmente compartía charlas amenas, sinceras y fraternas. Me enseñó a encontrar en este mundo despiadado y ambicioso buscar siempre la reflexión y analizar todo como desmenuzar un pollo. Intentar de acuerdo a nuestras formaciones personales y nuestras creencias que el mundo que nos rodea no todo es cielo y infierno.

Un día con una lata de duraznos en almíbar me enseñó quizá una de las enseñanzas más importantes de mi corta y vertiginosa vida, me dijo ¿amigo que vez delante de ti? No entiendo que preguntas le respondí. Es evidente que allí existe una lata, tienes razón me dijo, pero ahora intenta mirarla desde otra perspectiva, ahora visualiza desde arriba ¿Qué ves? Sigo sin entender Antonio, pero veré a donde quieres llegar, veo una lata con una pelota dentro. Has dado con la tecla del sitial donde quería llevarte, para analizar este mundo jamás debes pararte en un solo foco, debes hacerlo en varias direcciones y allí verás las respuestas mas cercanas a la realidad. Mi pequeña e inexperiente mente no alcanzó a ver aquel día esa enseñanza tan profunda sobre la vida. El loco Antonio era muy pobre, gran corazón contaminaba sus pasos a pesar de las precariedades con las que vivía.

Con mis primeros ocho años de existencia mi vida política comenzaba a andar y tenía un sentimiento grande por una corriente política de orígenes populares, el Loco Antonio me decía que esa corriente llegaría un día al poder y que sería necesario para el pequeño país, porque las selectas clases mundiales no solo elaboran recetas para los países industrializados, también lo hacen para los países sub. Desarrollados, me hablaba de que el mundo, pero el real ese despiadado mercantil necesitaba acaparar dos polaridades en un mundo contaminado, porque los seres humanos necesitan esperanzas, porque todo esta minuciosamente estudiado para el circo. Me explicó como determinar las tendencias informativas del mundo cuando sutilmente luego de algo triste exponen algo alegre, o cuando de la misma forma sutilmente o de forma impulsiva muestran el horror para generar pánico, me explicó que allí también en las dualidades informativas se encuentran las campanas necesarias en este mundo que vende la libertad de prensa o informativa.

Decía que la política era el circo de la clases dominantes, que cuando la derecha fue mas atroz surgió la izquierda, que cuando la izquierda llegó se entregó a las miles del progreso, porque la esencia del hombre es la ambición, es el poder por sobre el bien común, que por eso el sistema asesina a las personas que llevan las banderas de la paz y la equidad verdadera, que el primero cayó en la cruz mutilado y horrorizado ante la mirada cómplice de sus hermanos y que las religiones son instrumentos en reiteradas oportunidades para condicionar los comportamientos humanos.

Jamás volví a ver al Loco Antonio me dejó enseñanzas certeras mas allá de la locura que muchos adjudicaban encontrarle, quizá mi pequeña mente de niño no podía encontrarle explicación del porque una persona de tan noble corazón podía no estar cuerdo, me enseñó a creer en la mano firme y mirar profundamente a los ojos, me enseñó en desconfiar de la política pero siempre tener ideales, de creer profundamente que entregando profundamente el corazón se encuentran las respuestas a todo y de todo. Me enseñó a vivir a plenitud a pesar de los problemas y a no exigir demasiado la mente, que la vida pasa volando inexorablemente y merece ser frecuentada en profundidad. Jamás volví a ver al Loco Antonio, la incógnita de su desaparición misteriosa se suma la de sus reflexiones compartidas, quizá aquel cuerdo loco casi cuerdo o loco guardaba en sí las llaves de la sabiduría, quizá no, pero cuantos que se pensaron locos terminaron nutriendo al mundo de las luces que todos necesitábamos.

R.L.P.B

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Wikipedia

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