miércoles, 2 de marzo de 2011

Termómetro de mi tierra


Rincones silenciosos, sicólogos de mi pueblo, copas de la esperanza, tragos amargos, reunión de viejos filósofos, profetas de mi tierra.

Nostalgias de tiempos pasados, aire de fútbol latiendo en los rincones, lugarcito de luces tenues por momentos apagado, iluminado por la luna y las estrellas, amistades de mi barrio, vecinos de la alegría.

Tu corazón reúne silenciosamente luchadores, colosales hombres de la escuela de la vida, cambias el mundo, lloras nuestras penas.

Bohemios perezosos, sabios estudiosos, borrachos de la noche, luchadores de la historia, sin futuro ni presente, otros acolchonados llenos de armonía.

Gallegos inmigrantes del ayer Orientales de los años, picadas sabrosas, imágenes del pasado.

Almas penosas navegando las mieles del alcohol, gladiadores de la esperanza, politiqueros, cantineros de la alegría.

Vives y lates, corazón Oriental, eres territorio de mis raíces, sabes nutrirme de historias de antaño, me hablas de pasado, construyes presente, fortunas existenciales. Sin demonios ciudadanos, los recibes, acunas en tu pecho a todos tus hijos, los abrazas, depositas esperanzas en penosas y silenciosas piezas del olvido. Transformas caras amargas en alegría, ojos cristalinos empapados de llanto, jóvenes transeúntes de paso, mujeres hermosas abrazando la noche, hombres deseando tus noblezas. Cocinas alimentos calientes armoniosos, termómetro de mi pueblo, boliche de mi tierra.

Traductor / Translator

Wikipedia

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