Lo que en décadas pasadas era negocio y fuente económica sustentable para familias enteras hoy en día es un problema mayúsculo sin las debidas atenciones de aquellos que cuentan con responsabilidades estatales.
Paradójicamente dichas pequeñas empresas son las encargadas de generar los mayores ingresos fiscales en beneficio de todo un país. No cuentan con gremios ni agrupaciones en su defensa, no hay paros, ni reclamos, si existe una cadena ininterrumpida titánica que no da lugar hacia atrás para poder subsistir en un mundo cada días mas materialista y voraz.
Desde arriba, para los jerarcas municipales y gubernamentales son "empresarios", se los juzga y presiona con mayor firmeza que grandes empresas al no contar con herramientas financieras para forzar otros tratamientos.
Impuestos continuos sin exoneraciones ni contemplaciones, variables continuas en la demanda laboral, pero eso sí, los impuestos son religiosamente implacables, sin contemplaciones, y si un tilde no es correctamente establecido, multas y recargos llegarán sin la mínima opción para el reclamo.
Comercios que se extinguen con el paso del tiempo, una creciente demanda por mejores precios que benefician claramente a las grandes empresas, una corriente sistemática de productos que nos llegan desde China y otras regiones facilitando las tareas para los que mucho tienen que pueden realizar grandes importaciones.
Eso sí "Pequeña Empresa" no quieras buscar competir, no busques traer poquitas cosas desde tierras Orientales, porque ya las presiones de los grandes empresarios se hacer notar y el gobierno elaboró medidas para cortar y frenar las compras con tarjetas internacionales.
¿Y si pides un crédito hermosa "Pequeña Empresa"? El estado se encargará de llenarte con todos aquellos intereses que te embargarán mes a mes, sumando una cadena sin retorno hacia el cierre total de toda tu vida comercial. Eso sí, cuando te Jubiles después de años y años de titánica tarea laboral, migas y confites te esperarán coronando una vida completa al servicio colectivo pero no al personal.
Desde las altas esferas del poder nacional se alzan las voces hablando de las bonanzas económicas y las bondades del sistema financiero, jamás miran hacia abajo, las pequeñas empresas uruguayas son otros títeres de esta mentira y engaño llamado "gobierno popular".