Hugo era un niño hombre, niño por su enorme corazón, como si en la escuela repasó las enormes páginas de Simón Bolivar y entendió que la solidaridad, el amor y la ayuda a los mas necesitados de la patria fueran prioridad. Con su corazón de niño conmovió los corazones mas duros, militares, obreros todos lloraron y lloramos como niños. Porque ser niño es dar amor, y quién entienda de revolución sabe perfectamente que sin amor nada es posible. Se fue como niño y vivirá por siempre en todos nosotros y seguirá conmoviendo el torso mas duro, el corazón frágil y el corazón mas firme, amor se paga con amor, y cada vez que existan personas comprometidas con el sentimiento, y el amor por las causas justas tendrá presente a ese niño hombre que contagió el continente de esperanza.
R.L.P.B