jueves, 3 de septiembre de 2015

Desesperanza Nacional




"Estoy muy preocupado por el futuro del Frente Amplio porque veo que de continuar algunas líneas que vienen exponiéndose, el Frente corre el grave riesgo de perder su esencia. Yo concebí siempre al Frente Amplio como la fuerza de cambio de este país y es la última esperanza que nos va quedando. En ese sentido, nadie aguarda que un gobierno Colorado o uno del Partido Nacional pueda modificar esencialmente las cosas. Sin embargo, hay un cierto pragmatismo que está ganando a algunos compañeros del Frente y se está desestimando la posibilidad de promover un cambio profundo. Da la impresión que algunos compañeros están más preocupados por sus ambiciones personales que por los problemas colectivos. " (Germán Araujo 4/02/93)

Palabras de un entrañable compañero con mayúscula que se extraña, palabras claras y reales de un pasado y un presente que reflejan una triste realidad de una fuerza política, herramienta popular que dista mucho de aquellas premisas fundacionales.

La desesperanza reina, pasadas dos décadas de gobiernos frenteamplistas, seguimos padeciendo los mismos males de los antecesores Blancos y Colorados. Clientelismos políticos, acomodos, favores a grandes empresarios, inequidad social y el debe por la justa distribución de la riqueza. 

El Uruguay se está quedando sin esperanza política, no se vislumbran en los horizontes fracciones políticas que traigan reivindicaciones o transformaciones profundas en el beneficio colectivo. La izquierda no nació para la quietud, la izquierda es joven vital, rebelde y profundamente revolucionaria, buscando aquellos caminos necesarios para los cambios que las sociedades necesitan.

La izquierda no es amiga del capital para el poder, la izquierda es humana, sensible y profundamente solidaria, el capital mas importante es el pueblo, no tranza con los señores del lucro y el abuso estatal. 

La colcha de retazos se desdibuja con el paso del tiempo, no genera inclusiones adherentes por una causa, por un compromiso político, los mancomuna para no permitir el acceso gubernamental a blancos y colorados. Paradójicamente la política nacional se está asemejando a la política Argentina, dónde se ejerce el derecho cívico de votar por descarte y no por convicción o decisión política. 

No se realiza en la fuerza política un serio y profundo debate político sobre aquellos caminos necesarios por los cuales la herramienta popular debería transitar, mientras tanto, los golpes hacia la clase trabajadora, las enormes desigualdades y el olvido por grandes postergaciones ciudadanas, sin aplicar medidas para incentivar un mercado interno mediocre y de brazos caídos. 

¿A dónde fue a parar la idea del Uruguay productivo? Ahora las premisas son las del buscar inversiones extranjeras, abriendo los brazos, cerrando los ojos sin medir las consecuencias posteriores. Entrando en el juego clásico del neoliberalismo, dónde en décadas pasadas las premisas nefastas eran las de privatizar las empresas estatales, en éstos tiempos se privatizan los recursos naturales, vendiendo el rico patrimonio de los Orientales al bajo costo de la necesidad. 

Buscamos tratados con el Imperialismo, olvidando la integración regional, premisas históricas de nuestros libertadores. Hablamos de las bondades y la solidaridad de Venezuela, pero contamos en la OEA con un compatriota ex miembro de la fuerza política, cómplice de los Estados Unidos.  

Hablamos de izquierda, de progresismo y "Hasta la Victoria Siempre" pero contamos con máximos dirigentes trabajando durante años para el FMI. 

El decir que el mundo cuenta con enormes contradicciones no es nuevo, el decir que el mundo padece una enorme y alarmante crisis política tampoco lo es, pero este pueblo, este bendito Uruguay está lentamente entrando en una desesperanza nacional, dónde no se diferencian los santos de los pecadores. 

Traductor / Translator

Wikipedia

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