sábado, 12 de febrero de 2011

Los sueños olvidados, las utopías imposibles


Pibe no seas necio “todos se casan con el poder”, me dijo alguna vez un sabio hombre que peina canas, quizás por mi condición de joven militante hice oídos sordos y me contagió la esperanza de los vientos nuevos, el flamear de una bandera, medidas beneficiosas a favor de nuestra clase popular. Día a día alimente una lucha renovadora, creyendo estar en el barco de los dioses verdaderos. Sabía dónde estaban los demonios nacionales y no me era difícil señalarlos con el dedo.

¿Por qué aquella premisa esperanzadora hoy cuesta tanto defenderla?

¿Será que la rebeldía es una herencia política, y acompañar procesos gubernamentales son esquivos por esta condición?

¿Cuan lejos estamos de ese Uruguay soñado?

¿Mediar, ceder, tranzar mirar para el costado son fiel reflejo de nuestras raíces ideológicas?

¿Será tan utópico pensar en un gobierno en lucha ante las clases dominantes?

¿Aplicar ideologías arraigadas a enormes gigantes que nos precedieron es pensar en sueños imposibles?

¿Por qué cuesta tanto legislar a favor de la justicia y es tan sencillo legislar a favor de trepadores oportunistas?

¿Por qué humo de nicotína no, pero juegos capitalistas de casino por todas partes?

Preguntas sobre vuelan constantemente, la confusión reina y la paciencia se agota. Algo esta sucediendo, los sueños se olvidan y las utopías son imposibles.

Traductor / Translator

Wikipedia

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