jueves, 20 de agosto de 2015

Ñery Vapai Amistá: Fenómeno Social




Tribus urbanas le dicen, el fenómeno plancha o planchaje comenzó a expandirse por la tierra de Artigas. Una corriente que cuenta con un propio vocabulario, vestimentas características y una forma extraña y llamativa de enfrentar la vida.
 

Cumbia, vino y unas cuantas sustancias galardonan los pasos transeúntes de personajes pintorescos. Denominación jocosa y bastante benevolente con conductas que se contraponen a aquellas que la moralidad y la corrección demandan, en una sociedad que debería ser pacífica y amistosa.
 

Muchos encuentran en la delincuencia el sustento diario, armados, enroscados en bocas de drogas, en un comercio ascendente del contrabando de armas, nutriendo a menores infractores con armamentos sofisticados.
 

Se oficializó en la tierra de Artigas la cultura del "mango" o la plata fácil, muchos por una cadena enfermiza con la pasta base y otras drogas, otros abrumados con esta sociedad suciedad del consumo abusivo. El plan de emergencia, que no dudo de principios morales promotores por atender una demanda urgente ante una crisis social ascendente, que vale decir que lejos de extinguirse sigue en un largo camino creciente, generó una triste y cultura del dinero fresco, fácil y religioso mes a mes, por el simple hecho de estar inscripto.
 

El problema no es ayudar, el problema es ayudar pero con una cierta retribución necesaria, nunca mejor dicho "dar pescado y enseñar a pescar". El problema es mayúsculo si se da el pescado pero el modelo reinante no permite aplicar enseñanzas de pesca, porque esta triste y trillada política económica neoliberal así lo establece. Tiene muy en claro las posiciones sociales, al de arriba mucho, al de abajo migajas y el resto ajo y agua "A joderse y aguantarse".
 

Se ha oficializado el sueño del "Empleadismus Publicus" ese que la mensualidad esta segura, ese que garantiza infinidad de beneficios pero no capacita, no jerarquiza buscando una sana competencia a la hora de ocupar dichos cargos.
Cargos que el estado se compromete año a año en asumir, engordando de forma progresiva, y mucho mas indignante es cuando dichos puestos de trabajo son por acomodos y clientelismos políticos.
Clientelismos políticos que en décadas pasadas muchos alzaban las voces en contra, pero a la hora de ocupar cargos jerárquicos de gobierno misteriosamente olvidaron.
 

Volviendo a la raíz de éste humilde artículo, los Ñery fenómeno surgido en épocas de gobiernos Blancos y Colorados, hoy gozan de contemplaciones por parte de nuestro gobierno. Ojo, la izquierda es humana, sensible, pero no cómplice de sistemas inmorales, una cosa es buscar los problemas de raíz, encontrando soluciones certeras y reales, ante compatriotas que viven en situaciones de extrema pobreza y otra muy distinta es dar sin recibir beneficios para ellos mismos y la sociedad en conjunto, resulta una cadena sin fin.
 

Alguna vez escuche a Lula decir, con razón, que el estado debe ser como una madre, debe acoger en su ser a sus hijos, educarlos, darles de comer pero generar las bases para que ese hijo pueda desarrollarse en el futuro.
Lo mas triste de todo es que los uruguayos nos estamos mirando con recelo entre todos, lejos de buscar soluciones reales y certeras, pateamos la pelota hacia adelante, buscamos responsables en la vereda de enfrente pero no asumimos responsabilidades, no encontramos entre todos las raíces del horror.
 

Mientras los Ñery sigan siendo contemplados, mientras no ataquemos entre todos un sistema neoliberal, seguiremos en una crisis social ascendente, sin soluciones, minando el futuro y sentenciando un país que siempre tuvo como ejemplar capital su gente.

Traductor / Translator

Wikipedia

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