Uruguay es de los países que menos invierte en educación en la región, si comparamos sus productos brutos internos.
Existe una campaña para jerarquizar los avances en materia presupuestal a diferencia de otros gobiernos en otras etapas y circunstancias nacionales.
Un profesor de secundaria gana por unas 20 horas laborales unos $17.000, a eso se debe sumar unas 10 horas de trabajo del hogar corrigiendo y elaborando métodos de enseñanza para el alumnado.
Lo contradictorio resulta cuando vemos en cuanto esta estimado la canasta básica familiar, que ronda los $44.000 mensuales. A ello debemos sumarle una inflación en alza, alimentos, alquiler, etc. Si uno le pregunta a cualquier buen alumno de Primaria, Secundaria o UTU, se dará cuenta a las claras que existen números que no cierran por ninguna parte.
Por otra parte vemos claramente como existen grandes presupuestos que asume el estado en Defensa, un país como el Uruguay, históricamente pacífico, que no amerita bajo ningún punto de vista tan gordos presupuestos, o en determinados tipos de exoneraciones tributarias, a grandes empresarios cuyos beneficios generan puestos de trabajo para los uruguayos, pero que a la larga y ejemplos claros tenemos, llámese Fripur etc. dejan al estado patas para arriba, asumiendo gastos y consecuencias nefastas para el país en general.
Debemos constatar por ejemplo que en el Uruguay 1.165.000 trabajadores perciben menos de 20 mil pesos, 905.000 ganan menos de 14 mil pesos, 230.000 trabajadores ganan menos de 6 mil pesos, 426.000 trabajadores cumplen su tarea en "negro".
Evidentemente en épocas de bonanza y crecimiento sostenido, hay números alarmantes que no cierran por ninguna parte. Contradictorio es recordar cuando en épocas anteriores se fustigaba a blancos y colorados por la mencionada "torta" del estado, que jamás era justamente distribuida.
Una justa distribución de la riqueza, debe ser consigna permanente para la izquierda, y no aquellas premisas obligadas por el FMI, encargados de regular y regir las naciones a su antojo, generando las enormes contradicciones y desigualdades de éstos tiempos.
Lo increíble de todo lo mencionado, es que mientras las injusticias reinan, nos adoctrinan para pelearnos entre Orientales, nos quedamos en las hojas de los árboles sin ver el bosque. Le decimos a los maestros y profesores, que son desagradecidos, que no quieren trabajar, sin comprender las titánicas tareas del día a día, en una país que vive el presente en una burbuja y una especie de amnesia, donde las premisas del ayer (latentes al día de hoy) son erróneas y faltas de la verdad en los tiempos que corren, cuando en realidad todas y cada una son las mismas desde hace décadas, cambian los actores y los males, con otros mecanismos, siguen vivitos y coleando.
¡¡¡ARRIBA LOS QUE LUCHAN, EDUCACIÓN, EDUCACIÓN, EDUCACIÓN 6 % DEL PBI YA!!!!